Fecha: 12 de agosto 2022
Medio: iProfesional
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Los consumidores no solo tienen que incorporar nuevos hábitos en el uso de la energía, sino que también tienen que convertirse en controladores del consumo.

Apartir de septiembre, el Gobierno aplicará las nuevas tarifas de electricidad, gas y agua con recortes en los subsidios. En el servicio de electricidad, por ejemplo, el subsidio de la tarifa será por un consumo de hasta 400kw/h por período. Si el usuario se excede de ese cupo, pagará el valor pleno o total por cada Kw/h de consumo adicional.

Considerando este escenario es indudable que los consumidores no solo tienen que incorporar nuevos hábitos en el uso de la energía, sino que también tienen que convertirse en controladores de los kilowatts/hora consumidos, en el caso de la electricidad, para no pasarse del límite establecido.

A esto se le sumará en muy poco tiempo la quita del subsidio al gas y el consecuente aumento de este servicio, que hará aún más que los consumidores sean expertos sobre el consumo de la energía doméstica.

Hoy existen diferentes soluciones y herramientas que ayudan a reducir el consumo: iluminación led, implementar una aislación térmica eficiente de muros; aberturas también eficientes, calefones solares, electrodomésticos de bajo consumo, entre otros; y así mismo, hay calculadores online con los cuáles se puede medir la energía que se lleva consumida en el mes.

Pero este compromiso y esfuerzo no puede recaer solo en los consumidores. Deberían existir otros sectores involucrados que podrían colaborar muchísimo en esta reducción de consumo y de demanda energética. Y el de la construcción es uno de ellos.

«Se estima que en Argentina el consumo de gas natural en espacios habitables, como viviendas, comercios, oficinas, espacios de recreación, salud, entre otros, equivale al 57% y la electricidad, al 35%. Por este motivo, la mejora de la eficiencia energética de espacios habitables puede ayudar a reducir el consumo de acondicionamiento interior en más del 50%, lo que impactará no solo a nivel individual sino a nivel nacional en ahorros de facturas domiciliarias y en el abastecimiento a todo el país, y generando así mismo una reducción a más de la mitad de las emisiones de CO2, uno de los gases responsables del cambio climático», comenta Guillermo Simón Padrós, integrante del grupo de instituciones por el etiquetado energético de viviendas.

Cómo saber cuánta energía consume la vivienda

A partir de ahora no sólo debería ser importante saber cuánto se va a pagar por el inmueble a la hora de comprar o alquilar, sino también comprobar que sea eficiente energéticamente, ya que de no serlo, generará gastos extras. Por lo tanto, conocer el nivel de eficiencia energética se vuelve una prioridad.

Aunque en Argentina es una herramienta relativamente nueva y poco conocida, en muchos países del mundo se implementa el etiquetado energético de un inmueble, que permite saber cuán eficiente es energéticamente la propiedad.

El etiquetado energético de una propiedad es similar a las etiquetas que se conocen en los electrodomésticos. Es un documento en el que figura la Clase de Eficiencia Energética en una escala que va desde la «A» hasta la «G», que mide la energía (y el consumo) que se utiliza para calefacción en invierno, refrigeración en verano, agua caliente de uso sanitario e iluminación.

Es decir, se trata del denominado Índice de Prestaciones Energéticas (IPE) que varía para cada vivienda y región del país.

Existen siete clases de eficiencia, identificadas por un código de colores y letras que van desde el verde con la letra A para las propiedades más eficientes, hasta el rojo con la letra G para las menos eficientes, asociadas a los valores del IPE.

Un edificio o una vivienda es más eficiente energéticamente que otro, si para alcanzar un mismo grado de confort, consume menos energía.

Beneficios de calificar y etiquetar una vivienda

El calificar las propiedades trae muchos beneficios entre los cuales se pueden destacar:

Reducción del consumo de energía y ahorro económico, ya que permitir conocer cuáles son los parámetros a modificar para aumentar la eficiencia energética. y reducir la demanda de energía, con impacto directo en las facturas de electricidad y gas.

Puesta en valor del mercado inmobiliario

Mayor confort; vivir en una propiedad con calificación A permite a llegar a niveles de temperaturas acordes para la salud sin consumir energía en exceso.

Cuidado del medio ambiente; al reducir el consumo de energía, se reduce el uso de recursos naturales, que pueden utilizarse para otros fines.