Alrededor del 40% de la energía que se consume en Argentina corresponde a los espacios habitables como viviendas, comercios, oficinas, espacios de recreación, salud, entre otros; donde el gas natural equivale al 57% y la electricidad, al 35%. Esta situación conlleva grandes riesgos para el país que pueden ser evitados de una manera clave: usar eficientemente la energía.